martes, 29 de noviembre de 2011

¿QUE HACEMOS CON TANTOS AUTODROMOS EN ARGENTINA?


Es común escuchar que Argentina tiene pocos pilotos representándonos en el exterior por culpa de lo fuerte que es el automovilismo interno. Es cierto. Los sueños de ser corredor de Fórmula Uno de los jóvenes que son exitosos en karting o en Fórmula Renault, se ven frustrados rápidamente cuando intentan conseguir apoyo económico de empresas o entes oficiales para desarrollar una campaña en el exterior.

Hay varios factores que influyen para que así sea. En Argentina se perdió la cultura de los monopostos, los argentinos no tenemos paciencia, y por lo tanto tampoco sostenemos proyectos a largo plazo en el exterior, y por si fuera poco, estamos lejos.

Pero por sobre todas las cosas, el automovilismo nacional es un gran negocio para todos quienes intervienen. No sólo para los pilotos, que a muy corta edad pueden comenzar a ganar buen dinero corriendo en las categorías grandes, sino para los medios de difusión también.

Una de las pautas es la cantidad de autos de carrera que corren cada fin de semana. Cuando hay TC corren entre 80 y 90 autos, cuando corre el TC2000 cerca de 80, cuando corre el TRV6 son cerca de 70 y cuando corre el Turismo Nacional más de 100. Dicen que en Argentina hay más de 20.000 licenciados para correr entre automovilismo nacional y zonal.

Y una de las mejores muestras de lo que es el crecimiento de la actividad está dada por la cantidad de nuevos autódromos que se han construido, se contruyen y se proyectan a corto plazo.

La estadística es escalofriante. En Argentina hoy hay 45 autódromos de más de 2.500 metros de extensión, de los cuales 29 están activos y en funcionamiento, 1 es un callejero que se arma en Santa Fe una vez al año, 5 están en construcción o remodelación activa, 2 están en construcción o remodelación pero con las obras lentas o detenidas, y 5 están completamente desafectados, incluso algunos destruidos.

La lista de los autódromos activos discriminada por provincias es:

Buenos Aires: La Plata, Nueve de Julio, Olavarría, Balcarce, Junin, Mar de Ajó, Pigüé. En obra de remodelación completa está Bahía Blanca, que se terminará a fin de año. Desafectados para la actividad nacional, Mar del Plata y Las Flores.

Ciudad de Buenos Aires: Autódromo "Oscar y Juan Gálvez".

Córdoba: Alta Gracia, Río Cuarto. Desafectado para carreras nacionales, Marcos Juarez.

Chaco: Resistencia.

Chubut: Trelew y Comodoro Rivadavía.

Entre Ríos: Paraná activo y recientemente remodelado, Concordia en remodelación, sin actividad en 2011, y Gualeguaychú, que tiene sus obras detenidas pero prevé una pista de 4.000 mts.

La Rioja: La Rioja capital, de reciente repavimentación parcial.

La Pampa: El nuevo autódromo de Santa Rosa, en la zona de Toay, que está en fase de terminación, y el viejo autódromo de la capital, que sólo se usa para zonales y probablemente sea desmantelado.

Misiones: Oberá y Posadas.

Mendoza: San Martin, de reciente remodelación, San Rafael, de poca actividad en los últimos dos años, y Mendoza capital, que ya prácticamente no existe ya que fue abandonado y ocupado por asentamientos poblacionales.

Neuquén: Centenario.

Río Negro: General Roca y Viedma, a los que se suma Allen, que está en obra de remodelación total, pero prácticamente sin avances.

Salta: Salta capital.

San Luis: Potrero de los Funes y San Luis capital.

San Juan: Autódromo El Zonda.

Santa Cruz: Río Gallegos.

Santa Fe: Rafaela y San Jorge, el callejero de la ciudad capital que se arma para TC2000, Rosario de reciente reinauguración, y desafectados, Las Parejas y Avellaneda.

Santiago del Estero: Termas de Rio Hondo.

Tucumán: El autódromo de la capital, desafectado desde 1994.

Sólo Estados Unidos tiene más pistas activas que Argentina, pero es una nación que se diferencia del resto del mundo porque tiene una gran cantidad de óvalos, en total, se computan 118 pistas en la tierra del Tío Sam.

Australia tiene una gran cultura automovilística también, y por su lejanía con los centros del automovilismo al estar en el hemisferio sur, tiene una situación similar a la de Argentina. Ellos tienen 24 pistas, incluyendo varios semipermanentes, entre los que están Melbourne, Adelaida y Bathurst.

En Europa las cifras son considerablemente menores, y en mucho influye la superficie disponible de los países: Inglaterra tiene 27 pistas y Francia 24, pero muchos son de menos de 2.000m. En cambio Alemania tiene 16, Italia 14 y España 13. Brasil, nuestro vecino en Sudamérica, tiene 14.

¿Por qué hay tantos circuitos en Argentina?

Pareciera que la explicación tiene que ver con la falta de una política deportiva única que asesore a los gobiernos municipales o provinciales antes de comenzar con una obra. Esta bien que si una ciudad quiere tener un autódromo lo impulse, pero sin un proyecto sustentable en el tiempo, esas pistas quedarán rápidamente en el olvido.

Hay varios casos curiosos. En Misiones se construyó a comienzos de la década del 90 el autódromo de Oberá, en un lugar hermoso, con una vista y una topografía casi únicas. El problema de Oberá es la falta de infraestructura turística acorde a las necesidades de un automovilismo que se desarrolló muchísimo. No hay muchos hoteles ni aeropuerto. Pero apenas dos años más tarde, se construyó el autódromo de Posadas, a 80 km, y si bien la pista no tiene la belleza de Oberá, está en la capital provincial y fue elegida por el Turismo Carretera. Se hizo la ampliación, tiene una fecha asignada de la categoría más importante del automovilismo argentino, y se transformó en la pista principal de la provincia. En un intento por recuperar el protagonismo, Oberá hizo una obra impresionante de ampliación de su circuito, que le dio mayor espectacularidad de la que tenía, sin embargo en 2011, ni el TC2000 ni el TN corrieron allí, sólo hubo una carrera de TRV6.

En Neuquén se construyó la pista de Centenario con apoyo del gobierno provincial, y aunque tiene a sólo 45 km el autódromo de General Roca, se ganó el derecho de recibir al Turismo Carretera por la extensión de la pista. Sin embargo, está construido en la zona alta de las bardas del Alto Valle, donde el viento corre casi más rápido que los autos de carrera. Es un serio problema que no se podrá resolver en poco tiempo, sólo el riego artificial y una masiva plantación de álamos, podría aliviar el problema dentro de algunos años… varios años. Si Neuquén quería tener un autódromo, ¿No hubiera sido mejor hacerlo en la paradisíaca San Martin de los Andes?

Un caso similar es el que ocurre en Río Negro. A pesar de estar a menos de 20 km, el gobierno provincial apoyó la remodelación completa de Allen, también en la zona alta de las bardas como Centenario, pero al mismo tiempo propiciaron la ampliación de General Roca, y asignó una partida presupuestaria para construir Viedma. Allen está parado, Roca activo como siempre, Viedma no tuvo actividad nacional en 2010 y parece haber quedado en el olvido. El problema es similar al de Oberá, poca hotelería, un solo vuelo semanal, y casi la obligación de viajar por tierra para todos, a más de 1000 km de la Capital Federal. Si a Río Negro le interesaba el automovilismo, podrían haber pensado en Bariloche, un lugar como pocos en belleza natural, topografía para hacer una obra distinta, y la mayor infraestructura hotelera de la Patagonia.
Hay varios casos más, pero éstos son sólo ejemplos que dejan al desnudo una falta de proyecto deportivo nacional. Con tantas pistas y pocas carreras en cada una, cuando no con inactividad prolongada, la conclusión es sencilla.

Una política deportiva integral que diga dónde y porqué se debe construir una pista, los recursos se concentrarán en esa única obra y por lo tanto, serán mayores para que tenga la infraestructura y la seguridad que tanto se necesitan. Pero además, el público también dejará sus inversiones en esos circuitos. Con 5 o 6 carreras nacionales por año, hasta se podría asegurar una cuota social, o un abono para el espectador, que generará otra fuente de recursos genuina para los circuitos. Si cada autódromo tuviera ediliciamente lo que debería, no sólo se podrían hacer carreras de autos, sino muchas otras actividades sociales, culturales y deportivas de las más variadas.

Argentina debería bajar a un número cercano a 15 pistas, que estadísticamente es el número de circuitos que tienen los países con automovilismo desarrollado en el mundo. Y aunque para muchos ya es tarde porque la inversión está hecha, quizás es momento de clasificarlos y planificar cómo se mejorarán para quedar en la categoría apropiada para recibir automovilismo nacional. En algún momento hay que empezar el cambio.

5 comentarios:

  1. Creo que es más un problema politico que deportivo. Cada gobernador o intendente quiere su autodromo y aparecer en camara en la transmicion oficial.

    Por algo en los años con elecciones el calendario tiene mas dudas que certezas.

    Lo ideal seria que cada provincia gaste la suficiente plata como para tener 1 autodromo realmente bueno, con esas cosas q nunca se ven y siempre quedan para el olvido: tribunas, buenos accesos, estacionamiento, buenos baños (más alla de la seguridad del autodromo y las condiciones del trazado).

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  2. Diego: Coincido en un 110% con tu preciso análisis.
    Hace años que propugno la utilización de circuitos existentes luego de mejorarlos, en desmedro de la actual proliferación de callejeros bajo el paraguas de los antojos políticos y ambiciones económicas. Excepto Potrero de los Funes, que muestra lo que se puede hacer con seriedad, el resto adolece de falencias en donde se paga con dos monedas: Falta de seguridad y competencias deportivas mediocres por sus limitaciones.
    El año que viene, con el nuevo motor y prestaciones para TC2000, nadie sabe en realidad como responderán los autos, y mucho menos en un callejero en medio de la Ciudad de Buenos Aires.
    Si el gobierno nacional tuviese verdadero interés en el deporte y el turismo que se mueve detrás de las carreras, debería generar una ley nacional para atar los reglamentos a los de FIA, y además favorecer más transmisiones simultáneas. El problema del calendario, los matices económico-políticos y la monopolización de las transmisiones son un problema concreto para limitar el crecimiento de la actividad.
    Si por ejemplo, se realizaran competencias de dos categorías TOP en un mismo día, pero en turnos mañana y tarde, se podría disminuir sensiblemente el atoramiento de calendarios actual. La experiencia fallida (en mi opinión) del TOPRace saliendo de la órbita de Carburando - Canal 13, más los errores de Peón que lo llevaron a tratar de forzar un callejero en Buenos Aires, marcan que tenemos más categorías de las que admite el formato actual.
    Con racionalidad, no solo se podrían aprovechar mejor las inversiones ya realizadas, sino que con un poco de creatividad se podría repartir en Sub-categorías, la exorbitante cantidad de autos simultáneos, por ejemplo en el TC. No hay análisis matemático-científico que sustente semejante cantidad en simultánea. Las normas racionales marcan que debería ser aproximadamente la mitad en pista de manera simultánea.
    Si los autos están, y los circuitos pueden utilizarse con inversiones, una ley nacional, o un gran acuerdo de dirigentes bajo un paraguas de amor por el deporte y no por la billetera, deberían darnos más espectáculo de la mano de la seguridad.
    El argentino amante del deporte motor mira carreras todo el día, locales y foráneas. Si hubiese oferta local de carreras en vivo por las tardes, habría más y mejor actividad y por ende también beneficios económicos.
    Es finalmente cuestión de dejar el egoísmo de lado, aguzar la imaginación y supeditar cualquier interés al más valioso: la vida.

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  3. Coincido con la nota y con los comentarios hechos 100%.

    Es un tema politico mas que deportivo. Es cierto que los intendentes les gusta las fotos antes que algo bien hecho. Total sacamos tanta guita del presupuesto (mas alguna mordida desde ya) y listo, ese es el plan, no mucho mas profundo que eso. Hace poco le dijo el Flaco Traverso a Elio Rossi "Le sugerí al intendente de Balcarce y al presidente del Museo Fangio que hagan la remodelacion con la asistencia de la FIA... y no lo hicieron", "y porque no lo hicieron,es mas caro Flaco?", "No, es mas barato". A buen entendedor pocas palabras.
    Hechado por tierra el tema monopostos, para que bancar a un piloto afuera si nos daría mas guita acá a nuestro Circo debe pensar mas de un dirigente...Pablito Peon en eso fue claro con la llegada Pechito Lopez al TC2000("...es mejor invertir u$s5 millones aca a que vaya a un auto colista en la F1...", ja, pobre infeliz, sacando a Hamilton cuantos grossos debutaron en equipos chicos? TODOS!)
    A Futbol Para Todos le dieron mas guita que todo el presupuesto de la Secretaria de Deportes, entonces... está todo muy clarito me parece.

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  4. El automovilismo es lo más parecido a una anarquía. Cada uno hace lo que quiere, con dos mangos hacen una pista y pretenden que lo llamen autódromo. Cada Gobernador hace su Pista Fetiche, pocos construyen bajo normas FIA. El caso de Posadas es increíble, utilizaron todo el perímetro del terreno (para que pueda correr el TC) y después se dieron cuenta que no había lugar para vías de escape. No tuvieron mejor idea que poner taludes en todo el perímetro.
    Antes de la muerte de Guido cuando se hablaba de seguridad siempre se refería a los autos, que por cierto han evolucionado en este aspecto, pocas veces se criticaba la seguridad de los Circuitos. Por cierto con la mejora de la seguridad en la construcción de los autos se ha compensado la involución de los autodromos. Digo involución porque si hoy podemos decir que los autos bajan los tiempos y las medidas de seguridad de los circuitos siguen siendo las mismas, entonces hemos retrocedido en materia de infraestructura. Muy de acuerdo con la nota Diego!!!!

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  5. No coincido con tu opinión con respecto a los autòdromos de Rio Negro y Neuquen, la ubicaciones en la Capital Neuquina y en Roca me parecen correctas ya que en el Alto Valle de Rio Negro y Neuquen se concentra la mayor poblacion de ambas provincias.
    Tanto Bariloche como San Martin de los Andes, son zonas turisticas por sus bellezas naturales, seria una pena introducir el ruido de los motores en estas zonas (te comento a mi me encanta el automovilismo), es decir seria lo mismo que hacer un autodromo en plena Catarata del Iguazu, o en el Perito Moreno, solo para tratar de llevar a mas espectadores (que seguramente serian de otra provincias y sumarian el atractivo de viajar a un bello lugar y ver las carreras). Lo mismo pasa con el Dakar, todo es muy lindo, pero nadie se hace cargo despues del estado en el que quedan las rutas de tierra, donde estas rutas que son en muchos casos el unico medio de transporte a parajes o puestos alejados de los pueblos. Como asi tambien no se analiza la contaminacion y el impacto que produce sobre la fauna de la zona.

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