sábado, 17 de septiembre de 2011

¿QUERIAN MANO DURA?... ACA TIENEN!



La sanción impuesta a Marcelo Bugliotti en Turismo Nacional, que lo inhabilitará para correr hasta el 31 de diciembre por sus festejos post victoria en Alta Grácia a finales de julio, es la muestra más clara de la falta de coherencia de las sanciones y las infracciones que se vive hoy en el automovilismo argentino.

Seguramente fue casual, y no consecuencia del pedido de mano dura que algunos de los principales referentes de la actividad han hecho en los últimos días. Pero precisamente esa casualidad nos deja parados frente a la mejor realidad que podíamos tener.

Por si faltaba algo, apenas 24 horas después, los Comisarios Deportivos de la carrera de Turismo Carretera de Olavarría, decidieron quitarle los tiempos a la totalidad de autos que participaron del tercer grupo en la clasificación por infringir el artículo 15 del Reglamento de Campeonato.
Vayamos por partes. Marcerlo Bugliotti ganó en Córdoba, y unos metros después de cruzar la bandera a cuadros, detuvo su Seat León en la banquina, sobre el pasto, se bajó y se fue a abrazar con su equipo. Después volvió, se subió al techo del auto, se acostó arriba para besarlo, luego volvió a su butaca y lp llevó al Parque Cerrado. Después, en el podio, se quitó la indumentaria, salvo su ropa interior, y la arrojó al público que festejaba su victoria.

Hay una maniobra de cierto peligro, que es detenerse frente al box tras la llegada. Pero no paró en la mitad de la pista, sino sobre el pasto, que en el caso del Cabalén, aún hay entre la pista la pared de boxes. Más allá de eso, Sebastián Vettel también reduce casi a cero, la marcha de su Red Bull tras ganar un Gran Premio de Fórmula Uno, y festeja desde su auto con el equipo. A los efectos del peligro que representa un auto detenido, o a muy baja velocidad en la pista, es exactamente lo mismo, pero de todos modos, no hay que olvidar que la carrera terminó, y por lo tanto, nadie debería ir a velocidad lanzada, porque los reglamentos así lo indican.

Lo del festejo en el podio es más risueño aún. Bugliotti no se desvistió por completo. Se quedó en ropa interior y ofrendó a la hinchada su buzo, botas y remera como parte de sus festejos. Quedó como en una playa, sin exhibir sus partes íntimas como aquella vez en San Juan, cuando sí mereció una sanción. Sancionarlo con una suspensión de cumplimiento efectivo de 100 días por ambas cosas, no se condice con otras sanciones aplicadas u otras que no se aplicaron. Si la ceremonia del podio es tan solemne, sería bueno entonces que, como en los podios de todo el mundo, no haya una cámara de TV y un periodista en él, entrevistando a los pilotos antes que festejen, poniéndolos de espaldas al público, y lo que es peor, cortando todo el clima de festejos espontáneos. Inexplicable.

En Olavarría, éste sábado de clasificación, los pilotos del tercer quinto, salieron lento a la pista, encabezados por Ricardo Risatti, quién decidió ir despacio para no ser quien “tirara” delante del resto. Los pilotos tienen un minuto y medio para salir de boxes, y si ningún auto pasa por el control de tiempos antes de los dos minutos, el reloj se abre sólo en ese momento. Además hay una velocidad mínima de 150km/h reglamentada que no tiene demasiado sentido. En el mismo autódromo de Olavarría, la velocidad de la horquilla es de unos 80km/h. El sentido común dice que en ese caso no se aplica ese ítem del artículo 15. Criterio.

Las definiciones de los libros de derecho sobre los jueces, en éste caso un Colegio de Comisarios Deportivos o Tribunal de Disciplina de una categoría o Ente Fiscalizador, nos dan una idea de los conceptos desde los que se deberían aplicar las sanciones en las carreras, así como en la vida misma.

“La labor trascendental por antonomasia del Juez, es la correcta aplicación de la ley, atendiendo siempre a los principios generales de Derecho y de Justicia.”

“Para el magistral encargo de administrar la justicia, es indispensable que el titular enfoque sus esfuerzos y cualidades a la resolución de conflictos de índole jurídico mediante la experiencia, capacidad, probidad, equidad y demás características propias inherentes a él.”

“El Juez no debe ser por tanto solamente una herramienta de un orden determinado, sino aquél que, a la luz de su imperium, tenga la facultad de “decir el derecho”, establecer una situación investida de coacción y que de alguna manera se resuelve fundándose en una reglamentación de observancia general, la ley, pero sobre todo en el criterio justo.”


La infracción estuvo, pero el artículo 15 dice que la falta al mismo faculta a los Comisarios Deportivos a retirar los tiempos de los autos involucrados. No los obliga. Es decir, se apela al criterio del juez, para aplicar la ley.

El criterio es lo que diferencia a un juez de un libro. Ambos deben aplicar la letra de la ley, pero el hombre tiene la capacidad de discernir entre los razonable y lo que no lo es.

¿Cuál fue el criterio?

En caliente, Mariano Calamante dijo por TV que “querían mano dura… Bueno. Igual acá no es mano dura, es cumplir con el reglamento.”

Después se explicó que se había actuado igual que en Trelew, pero en esa carrera pasó algo sensiblemente distinto. Siete autos venían muy lentamente por la pista, mientras al menos otros cinco estaban en sus vueltas rápidas y se los encontraron obstruyendo el paso. Cuando se pensó el anexo reglamentario, después de Trelew, la norma perseguía tener una herramienta para aplicar una vez que hubiera autos en velocidad libre clasificando, y no cuando todos estaban recién saliendo de boxes, como en Olavarría.

Ante su reclamo, fue sorprendente y desconcertante la respuesta que recibió Emiliano Spataro de uno de los Comisarios. El piloto mostró en su cámara de a bordo, que adelante suyo iba una fila de autos a baja velocidad, y no tenía como superarlos. La respuesta fue que se podría haber abierto a la izquierda y pasarlos pisando la línea blanca que divide la salida de boxes de la pista. Esa línea blanca está precisamente para que nadie la pise. En Fórmula Uno se sanciona a un piloto con Penalización de boxes, si al salir a pista llega a pisar la línea blanca. La respuesta que recibió Spataro es ridícula.

Así como el criterio indica que la velocidad mínima no puede ser nunca 150km/h en la horquilla de Olavarría, y que se entienda, es sólo una broma que representa la ridiculez de aplicar la ley en todos los casos sin medir las circunstancias, suena caprichoso y antojadizo haber aplicado este ítem del artículo 15 a todos los autos que estaban saliendo de boxes en ese grupo.

Hablando de criterio, y sin remontarse a tiempos lejanos que pueden tener imprecisiones, cuando José María López el domingo anterior en Trelew fue a tomar revancha con su propio auto con Franco Coscia en la vuelta de honor de la segunda serie del TC2000, no tuvo sanción acorde a la maniobra. Sólo se lo apercibió, pero probablemente por tener en cuenta las circunstancias de haber sido chocado dos veces en seis vueltas. ¿Eso fue criterio?

En la final de esa misma carrera, Leonel Pernía, empezó a superar a Facundo Ardusso antes que pasaran por la línea de cronometraje en la relargada después de un Auto de Seguridad. El reglamento prohíbe empezar la maniobra antes del control de cronometraje, salvo que el piloto de adelante tenga un problema. Pernía pasó la línea con ¾ partes de su Honda apareando al Peugeot y no fue sancionado, porque aparentemente Ardusso tenía un problema o había salido más lento a la recta. Sin embargo, después de ser superado por el Honda, nadie más lo pasó. No pareció tener problemas. ¿Eso fue criterio?

Los pilotos no deben entender mucho lo que pasa. Hay pilotos que protagonizan accidentes de extremo peligro, o chocan a otro competidor y lo mandan afuera de la pista, y reciben puestos de penalización en la grilla de la siguiente carrera, o 15 segundos de recargo. Otros no pueden correr hasta fin de año por parar su auto para festejar después de ganar, o los mandan a largar últimos por salir lentamente de boxes sin molestar a nadie.

Si lo que quieren es mostrar que saben aplicar la mano dura que los experimentados pidieron últimamente, habría que explicarles de nuevo la idea… Parece que no entendieron nada.

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