miércoles, 7 de septiembre de 2011

ACERCA DE INCISOS, INTERPRETACIONES Y PASION...


El ahora famoso artículo 17 002 inciso C de Reglamento Deportivo Automovilístico (RDA) dice que se considerará grave “todo procedimiento fraudulento, maniobra desleal o actitud susceptible de perjudicar la corrección de las manifestaciones deportivas, o tendiente a influir en el resultado de una competencia, o que pongan de manifiesto una conducta antideportiva dolosa, intencional o de mala fe, o que damnifique los intereses de la ACTC”.

Es en éste apartado de la “constitución” del Turismo Carretera, que se puede encontrar la argumentación para sancionar a Mauro Giallombardo, por haber cedido la victoria en los últimos metros de la carrera de Paraná a su compañero Néstor Girolami.

Según parece, han encontrado dos motivos. Uno es que lo hizo en los metros finales, alevosamente, el otro, es que no fue para beneficio propio, sino para beneficio de otro, o incluso para perjuicio de un tercero. Probablemente suene a interpretación caprichosa, pero un abogado entenderá lo que significa ver una misma situación del lado del actor pasivo.

En la historia del TC no se ha dado muchas veces que un piloto resigne una victoria, quizás habría que remontarse a la época en la que Juan María Traverso, aún en punta, elegía levantar para ser cuarto y no sumar kilos. Pero no lo hacía en la última vuelta.

Sin embargo hay un componente que no se puede desconocer y las autoridades que decidieron parecen haber ignorado, o al menos subestimado. Mauro Giallombardo no levantó en la última vuelta porque quiso hacerlo evidente a la vista de todos, ni porque así lo hubieran acordado con el equipo. Lo hizo porque Norberto Fontana acababa de hacer un trompo y eso modificaba la situación de Girolami, que ganando, entraba a la Copa. Quizás, si el trompo de Fontana era a tres giros del final, Giallombardo era más sutil y nada pasaba.

Esta explicación sirve entender la diferencia entre lo que pasó en Paraná, y las decenas de casos que los hinchas furiosos se han encargado de recordar en las últimas horas como antecedentes de lo que en otro momento pasó y nadie sancionó. Ni siquiera es igual el ejemplo de lo ocurrido en la primera serie en Paraná, cuando Guido Falaschi dejó el primer lugar a Norberto Fontana para que gane la serie. Era por el primer lugar, es cierto, pero era en la primera curva de una carrera y no en la última, y era una serie, y no una final. Y lo que ha pesado en la decisión, evidentemente ha sido el “bofetazo” que significó ver como cambiaba en los metros finales, nada menos que el ganador de la carrera.

Ese mismo impacto es el que se ponderó en la gente. Y en defensa del público del TC, es que se justificó tan enérgicamente la decisión de suspender a Giallombardo.

El joven de Bernal fue honesto al 100% y dijo que lo hizo por su compañero. También dijo que no tuvo tiempo, y que decidió con el corazón y no con la razón. Por si algo faltaba, dijo que no fue el equipo quién se lo ordenó. Sólo lo informaron de la situación, y él tomó la determinación de ceder el puesto. Cuando dijo esto, muchos de quienes lo atacaban por la actitud, dejaron de hacerlo. Muchos le dijeron que se arrepentiría, pero lo comprendieron.

Al momento de declarar, Giallombardo podría haber cambiado su discurso para "zafar", pero no lo hizo. Insistió en decir que fue una decisión propia.

La sanción de una fecha de suspensión pretende caer como una lección para él, y un mensaje claro para todos. La lección no será tal. Mantiene sus convicciones y defiende su accionar. Aunque íntimamente esté arrepentido, no es por la sanción que sufre, sino porque sabe que le costará mucho ganar. El mensaje le llegó a todos. A no dudarlo, nadie más va a levantar de ese modo, nunca más. ¿No hubiera causado el mismo efecto si se tomaba como una advertencia, una bisagra que marque claramente que desde ahora no se permitirá más, dejando de lado una sanción tan extrema e irritante?

Porque lo curioso es que una medida que se tomó para evitar lastimar al público del TC, hoy es repudiada por más del 90% del mismo, que se expresa en las redes sociales o programas de radio. Es la muestra que hay, sea mucha o poca, existe y se hace sentir.

No hay consenso. No están de acuerdo. Entonces parecen haberse alejado de la gente, que suponemos, era lo último que querían que sucediera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario