martes, 21 de febrero de 2012

TODOS TENEMOS ALGO PARA HACER



La sensación que queda al escuchar a Esteban Guerrieri relatar cómo vivió y sigue viviendo las horas decisivas para su futuro en el automovilismo internacional, causan, al menosa quien escribe, una enorme indignación.

“Perdí tiempo esperando una respuesta y después parece ser que la persona que se había comprometido a llevar el proyecto a las más altas esferas del gobierno, por alguna razón no lo consiguió. Entonces, ya sin tiempo, a comienzos de febrero decidí ir sólo a la Secrtetaría de Turismo de la Nación. Me recibió una mujer que a quien le derivaron el tema. Tuve que empezar de cero. Le expliqué el proyecto, la idea de correr en IndyCar con la marca País, y le expliqué que no había demasiado tiempo, que tenía sólo quince días. Me prometió una respuesta. Pasaron los quince días y no tuve respuesta alguna. Decidí ir por mi cuenta, pero no logré hablar con nadie que me diga en qué estado había quedado lo que le presenté. Siento angustia y mucho stress. Ahora, a 20 días del comienzo del campeonato, tengo que salir a pedir prácticamente a los gritos que alguien me apoye para correr en IndyLights. Si no me voy a ver obligado a tomar otro tipo de decisión.”

Estas palabras de Esteban Guerrieri, resumen lo que ha vivido desde noviembre a la fecha. Esperas, esperas y más esperas. Nunca una respuesta, ni siquiera negativa, como para saber que esa puerta no se va a abrir.
La indignación viene de la falta de interés de los entes que deberían tenerlo, como el Automóvil Club Argentino, a quién ni siquiera se le pide que haga el desembolso del dinero, sino que apadrine un programa, que le de forma corporativa al proyecto, que se involucre para generar contactos oficialmente. No se trata de hacer historia porque hoy lo urgente es encontrar la salida para que Guerrieri regrese a EE.UU y se suba a un auto para la apertura del campeonato en las calles de St. Petersburg el 25 de marzo, pero si no tomamos conciencia de cuál es la situación real, no avanzaremos.

El Gobierno Argentino confió a finales de 2009 en el proyecto USF1, que impulsaba a José María López a la F1 para 2010. El nivel de compromiso fue tal, que un 26 de enero, en Casa Rosada, la propia Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el programa, con el propio “Pechito” López y el inglés Peter Windsor presentes. La estafa del equipo americano dejó la credibilidad de este tipo de emprendimientos por el piso en el Gobierno, y es natural que así sea. No conocen el deporte motor, no saben la diferencia entre un equipo de F1 y uno de IndyCar, casi no deben distinguir las diferencias entre ambas categorías. La única manera de cambiar la historia, es que una institución seria, sólida, centenaria, como el Automóvil Club Argentino, sea la que avale un proyecto. Esa es la parte de la historia que nos debe importar ahora. Ya habrá tiempo para profundizar en detalles. Ahora hay que actuar.

Hoy necesita unos u$s 150.000 para sustentarse un año más en IndyLights en el mismo equipo con el que peleó por el título en 2012, según confió Johnn Della Penna, el argentino que lo está ayudando en EE.UU. y que le hizo y mantiene los contactos con equipos de IndyCar.

Juan Manuel Silva propuso en TV el lunes 20 de febrero, que los pilotos referentes, dejen de hablar y se pongan a trabajar. Invitó a Spataro, Fontana, Ortelli y Martínez a participar. La idea del chaqueño es juntarse, tirar ideas, generar reuniones con los Presidente del ACA, ACTC y con el Ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, para generar un programa de acción que permita conseguir los fondos, no sólo para Guerrieri, que es quién hoy lo necesita con urgencia, sino de los que vendrán después.

Mientras tanto, a partir de la convocatoria de Silva, aparecieron muchas otras ideas. Todas de gente del ambiente automovilístico. Hay una idea de hacer eventos con los pilotos que deseen colaborar, desde una maratón televisiva para recaudar fondos con donaciones, pasando por sponsor days con los mismos protagonistas, hasta subastas de artículos de colección de corredores referentes en un evento solidario.

También alguien propuso que se destinen $ 5 de cada entrada general de cada carrera nacional de toda la temporada, para generar un fondo de promoción del automovilismo argentino en el exterior.

Y por otro lado llegó la idea de proponer a las categorías que incluyan en la inscripción de cada piloto, en cada fin de semana de carreras nacionales, u$s 50 para ese mismo fondo de promoción.

Algunos medios de comunicación han cedido espacios publicitarios para que Guerrieri pueda comercializarlos o sumarlos a las empresas que eventualmente decidan apoyarlo y darles más retorno publicitario.

La gente sigue insistiendo en abrir una cuenta bancaria en la que cada argentino que pueda y desee hacerlo, aporte su donación de dinero.
Lo único que falta es que una institución seria y emblemática se despierte, se arremangue y decidida a trabajar, se involucre. Tomar el proyecto y asumir el compromiso de presentarlo a las empresas líderes de Argentina, y al estado mismo, con un plan, con un objetivo. Llevar a un deportista argentino de elite a representarnos al más alto nivel en el mundo a través del deporte, que es la más sana de las representaciones para una marca, cualquiera sea, incluso la de un país.

Podrían ser varias las instituciones. No necesariamente una. Podría ser una categoría como Top Race lo intentó con Pechito López. Podría ser una Asociación como la ACTC lo hizo con Gastón Mazzacane. Podría ser también, por qué no, la Asociación Argentina de Volantes, entidad que cuenta con una trayectoria intachable y es ejemplo en el automovilismo deportivo, pero debería ser el Automóvil Club Argentino, el delegado del poder deportivo dela Federación Internacional del Automóvil en nuestro país, nada menos, el que se haga cargo de esta frustración nacional por falta de compromiso que estamos padeciendo.

Hay mucha gente dispuesta a trabajar, a aportar, desde pilotos hasta el mismo público. Incluso con un programa serio, muchas empresas harían aportes, pero falta la fuerza de una institución que reúna a todos, lo organice y de garantías de seriedad para que trascienda en el tiempo. Hay que dar el primer paso, si lo damos muchos individualmente no se logrará nada serio, se necesita un plan, un cerebro, un organizador, un conductor. La respuesta será notable, con toda seguridad. Ojalá podamos hacerlo entre todos. Sería un gran paso si se hace, y sería una vergüenza si no somos capaces de lograrlo.

1 comentario:

  1. Diego: por múltiples razones, pocos "mediadores oficiosos" ponen realmente energía en circunstancias como estas. U$S 150.000 es una "pequeña cifra" para algunas cosas... La forma más usual de responder con un no desde esferas oficiales, es no responder a tiempo, y la decisión la toma el paso de los días.
    No tomar parte o asumir un compromiso de esta índole es comprensible si bien lamentable cuando se observa la suma de factores en juego en un escenario en donde no hay planes a largo plazo, sino movidas intempestivas al impulso del gusto o disgusto de quienes pueden decidir.
    Si a los sectores directamente involucrados no les interesa o importa realmente como para asumir posturas y compromisos, habrá que pensar finalmente que solo por interés directo baila el mono.
    Es triste Diego, pero parece que un semillero de excelentes pilotos como lo es Argentina no tiene en la actualidad intención "Estructural" seria de verlos crecer y madurar en el plano internacional. Serán por lo que parece, solo las movidas personales y hasta el dinero familiar el único abono para estas semillas de tan alta calidad y potencial.

    ResponderEliminar