miércoles, 7 de marzo de 2012

A LOS CORREDORES, NO HAY NADA QUE LES VENGA BIEN


No hay nada que les venga bien. Definitivamente ser Comisario Deportivo es más difícil de lo que yo creía. La experiencia fue breve, una carrera como CD y una como Director de la Prueba. ¿Qué diferencia hay entre una y otra función? El Comisario Deportivo evalúa el comportamiento de los pilotos en la pista. El Director de la Prueba, es el responsable de la pista, y no interviene en las maniobras.

Fueron dos Master de Pilotos. Carreras no oficiales, organizadas como parte de una fiesta o show de automovilismo, que sin embargo ponían en juego un automóvil 0km. de $100.000 para quién sumara la mayor cantidad de puntos. Durante 6 años de Master de Pilotos, no había pasado tanto como en estas dos carreras. Pasó de todo.

Como siempre, se les entregó a los pilotos un reglamento particular del evento, para que llegaran a la carrera sabiendo cuáles eran las reglas. Quizás alguno lo leyó, pero la mayoría no lo había hecho. Entonces, en la reunión de pilotos previa a clasificar, plantearon que el orden de salida a pista fuera inverso al resultado de los entrenamientos, cuando se sabía que era al revés. Y cuando vieron que no iba a ocurrir, alguno propuso que se evitara la clasificación, y largaran por sorteo. Evidentemente se estaban divirtiendo, todavía, el efecto 0km. no había empezado a influir.

Spataro se pasó en la largada de la serie de esa primera carrera y tocó a Silva, retrasándolo. Pero a las pocas vueltas, el propio Spataro se retrasó y quedó penúltimo en la serie. Sin embargo el reclamo del chaqueño fue fuerte, quería que no se le permitiera largar la final. Empezaba a sentirse el efecto 0km.

Entre ambas carreras, surgió la idea de penalizar a los tres primeros de la carrera 1 para la clasificación de la carrera 2. No era mucho, sólo 5 puestos, que dejarían en segunda fila de la serie a cualquiera de ellos si clasificaban adelante. Dos de ellos se quejaron y dijeron que si había penalizaciones, no corrían el Master 2. Naturalmente, como sólo era una idea para mezclar un poco más a todos en busca de un mejor espectáculo, no se aplicó y todo quedó igual. El efecto 0km. ya era evidente.

Y llegó la carrera de Almirante Brown. La revancha. La definición. Se contrató a un ex piloto con mucha experiencia, como Gabriel Furlan, como Comisario Deportivo. Se veía venir un clima tenso para la definición y era necesario el criterio de un profesional del volante para evaluar maniobras que pudieran ser determinantes.

Otra vez, después de los entrenamientos, varios pilotos plantearon que les parecía injusto salir a clasificar en el mismo orden en que se habían ordenado tras los entrenamientos. La pista, como todo semipermanente, se iba limpiando a medida que pasaban los karts y todos querían salir últimos a la clasificación para ir más rápido. Ya no se estaban divirtiendo. Cuando se consultó a todos si estaban de acuerdo en dar vuelta el orden de salida, saltaron los que se perjudicaban con el cambio, y entonces nada se cambió. Pero es notable el modo en que los pilotos presionan e insisten a la autoridad deportiva. Notable, se los aseguro.

En la clasificación, como Director de la Prueba, cometí un error de inexperiencia, al no darme cuenta que teniendo el cronometraje después de la salida de boxes, si no dejaba suficiente espacio entre quien venía lanzado en su vuelta rápida y quién salía a su vuelta de calentamiento, podían encontrarse en pista. El perjuicio que ocasionó mi error lo padecieron Matías Rossi y Mauro Giallombardo. Rossi se enocontró con Gastón Mazzacane a muy baja velocidad cuando estaba cerrando su vuelta rápida. Y Giallombardo se encontró con Rossi también. Gabriel Furlan se dio cuenta cuál era el error y me lo explicó. Rápidamente decidí darle a Rossi y Giallombardo la posibilidad de salir a clasificar. Pensé en darles la oportunidad al final, cuando todos hubieran terminado. Furlan me corrigió inmediatamente y me alertó que si hacía eso, les daría la ventaja de salir con la pista más engomada de lo que correspondía al momento original de cada uno. Tenía razón. Detuvimos la clasificación, fui a buscar a Rossi cuando estaba recién llegando a boxes, y tras disculparme por el error, que entendió inmediatamente, lo volví a llevar a la fila de salida a pista para que salga a clasificar nuevamente. Entonces apareció alguno a quejarse que Rossi tendría la posibilidad de clasificar con las gomas más calientes que el resto… Increíble, pero real. Se fijan en todo. Para colmo, Matías tuvo un problema con el embrague y su vuelta fue mala. Quedó atrás.

Giallombardo no me dio tiempo. Estaba enojadísimo también con haberse encontrado con un auto lento en su vuelta rápida, pero cuando le dije que salía otra vez, se subió y salió a clasificar también. El clima era tenso. Y todavía faltaban las carreras.

Vino la reunión de pilotos con Furlan, en la que se explicó que en las series no habría penalización en boxes durante la carrera porque eran muy cortas como para permitir que un penalizado pudiera recuperar puestos si quedaba último tras pasar por boxes. También se consultó si preferían largar haciendo la chicana previa al semáforo o evitarla y venir derecho por la pista como por ejemplo se hace en Nueve de Julio. A muchos les pareció lo mejor, para venir ordenados. A Juan Manuel Silva, que largaría desde la primera fila, le pareció mal, porque temía que viniendo en fila desde el inicio de la recta, de 110m. de extensión, los de atrás se adelantarían y se llevarían por delante a los de las primeras filas. Entonces se decidió, respetando la opinión de quien largaría delante de todos, que se transitaría por la chicana normalmente también en la vuelta previa.

La primera serie fue espectacular entre Norberto Fontana y Mauro Giallombardo, y pudo haber generado otra fuerte polémica por el toque de éste al arrecifeño en la última vuelta. Pero Mauro evitó un problema y tras dejar cruzado a Fontana, levantó y lo dejó pasar para que recupere el puesto, sobre la línea de llegada misma. Gran gesto de Giallombardo, que no sólo demostró que tenía espíritu deportivo, sino también la capacidad de reconocer un error y solucionarlo de inmediato. “Nos evitó un dolor de cabeza”, me dijo Furlan.

Pero entonces llegó la segunda serie. Rossi largando de atrás, con el potencial que todos le conocemos para subir rápido, en una pista trabada, con sólo un lugar claro de sobrepaso. En el comienzo, un primer toque que dejó al revés a Emiliano Spataro. Y tras un Pace Car por el despiste de Leo Pernía, que generó un enojo de Silva porque la serie serían más lenta que la anterior, la maniobra polémica de Rossi con Leonel Sotro en la entrada a la recta principal. La mecánica de la maniobra la juzgan todo, pero la decide el Comisario Deportivo.

La decisión de Furlan fue que Rossi lo había dejado sin pista a Sotro innecesariamente, y lo sancionó con 4 segundos por el toque a Spataro y otros 4 por el de Sotro. Ambos pilotos estaban muy enojados con Rossi por los toques. Furlan vio una y otra vez las cámaras en el móvil de TV, me participó de la evaluación, y aun cuando no pensaba igual que él respecto a la de Sotro, decidió esa sanción. Se tomó el tiempo suficiente y miró todas las cámaras que tenía a disposición. La imagen del helicóptero fue vital, y un acercamiento de zoom al volante de Rossi fue determinante. Aún así, yo le dije que la de Sotro no me parecía para sancionar, pero con el respeto que me merece su trayectoria profesional sobre autos de carrera, acompañé su opinión, y hasta me sentí un poco avergonzado de plantearle mi desacuerdo.

Cuando Rossi se enteró de la sanción que lo retrasaba al séptimo lugar, se fue del circuito y no corrió la final. Me sorprendió completamente, pero entendí el enojo, el 0km. ya era casi tan importante como correr por el título de Maestro que ya había ganado tres veces. Me dolió como organizador, porque el esfuerzo por hacer este evento es muy, pero muy grande. Para Almirante Brown yo trabajé 4 meses, cambiando la iluminación amarilla por luz blanca de alta intensidad en el circuito, construyendo pianitos para que los pilotos corrieran más seguros, asfaltando partes irregulares, construyendo una chicana con pianos abulonados al piso para que no se chocaran con un fardo de pasto, pintando los pianos de amarillo para que se vean mejor en la noche. Todo pensado para que los profesionales del volante se sintieran mejor atendidos, cuidados, protegidos, respetados. Yo sentí que con esa actitud, a Rossi no le importó nada de todo eso. Y me dolió porque así como Giallombardo vio su error y lo corrigió inmediatamente, Matías no lo hizo, y después no se bancó el castigo que le aplicó un par suyo, un piloto. Y más me dolió que Rossi fue siempre uno de los que ponderó el evento, y destacó la organización. Ganó tres Master y estaba feliz, se le complicó uno, el que tenía un 0km. de por medio, y tiró la toalla. Supongo que al público también le habrá decepcionado su reacción.

Y llegó la final. La tensa final que sabíamos que nos esperaba. La largada estuvo mal dada. Silva y Spataro se adelantaron al semáforo verde por la línea externa, entonces quedaron dos grupos. Los que iban por afuera mucho más rápido, y lo que estaban por adentro detrás de Fontana más lentos. En la curva 1 se apilaron todos y empezó el desbande. Si no hubiera ocurrido ese problema se hubiera neutralizado con banderas amarillas para volver a largar con el orden original de la grilla, pero ante tantos despistes, el orden se cambió completamente y sería imposible reacomodarlos en su puesto. No hay radio en los karts, sería imposible volver a a armar la grilla. La bandera roja fue la única medida razonable. Claro que a algunos pilotos le pareció mal.

Especialmente a Silva que era líder, aún sabiendo que se había adelantado, y a Pernía, que si bien largaba de atrás, era uno de los candidatos a ganarse el 0km. pero debía recuperar muchas posiciones. Al ver a Fontana en problemas en el amontonamiento de la curva 1, sus chances habían renacido otra vez. Entonces estaba furioso con la bandera roja porque Fontana volvería a largar adelante otra vez.

Era imposible explicar la situación. Desde debajo de los cascos, se escuchaban todo tipo de cosas, desde cuestionamientos hasta insultos. Yo entendí la calentura, no me gustaron algunas cosas que tuve que escuchar. Mientras con los banderilleros levantaba karts para ponerlos en sus grillas, sentía que me perseguían como mosquitos reclamando y reclamando. Sólo algunos se quedaron en su butaca esperando. Mauro Giallombardo tomó otra actitud. Se paró en medio de la grilla y a los gritos, siempre desde abajo del casco, les pedía a sus colegas que se calmaran, que tuvieran cuidado, que así se iban a lastimar. Su preocupación no era el enojo que escuchaba, sino la caótica largada que había vivido y el amontonamiento de la primera curva.

Llevó unos 5 minutos acomodarlos a todos para largar. En ese momento alcancé a pensar, “que lástima Rossi, mirá todo lo que pasó, hasta podría haber peleado por el 0km. si se quedaba”.

Y cuando se largó la carrera finalmente, apenas tardé una vuelta en comprobar que la decisión de Furlan sobre la sanción a Rossi con la maniobra de Sotro, había sido bien tomada. En la segunda pasada por la misma curva de aquella polémica maniobra, Fontana pasó limpiamente a Silva por el primer puesto, y Emiliano Spataro alcanzó a meter su kart por dentro también. Entonces Spataro por la cuerda y Silva por el exterior, transitaron toda esa curva a la par, golpeándose de costado, peleando el puesto, pero sin que Emiliano estrellara contra los fardos externos al Pato. Se podía hacer esa maniobra. Furlan había demostrado que un piloto sabe perfectamente qué maniobra se puede hacer y qué maniobra no. Me saqué el sombrero por su decisión en la serie, y por la nuestra de haberlo convocado para que fuera Comisario Deportivo.

Después terminó la carrera con la consagración de Fontana y el enojo final de Pernía, que aun habiendo recuperado desde el fondo y ser tercero, no quiso ir al podio. Estaba enojado por esa bandera roja y decidió irse a su casa. El efecto 0km había terminado siendo detonante de varias bombas…

Me quedó el sabor amargo de tantos enojos, de tanta intolerancia. Que haya un auto como premio no podía ser que desatara la furia de ese modo. Dos medidas justas, completamente justas, aunque difíciles de tomar, habían motivado una lluvia de críticas. Seguramente después, viendo la carrera puedan entenderlas. El lunes, en Ultima Vuelta, el propio Silva reconoció que se había adelantado en la largada. Me dio tranquilidad, pero me dejó el sabor amargo de tantos reproches.

Pensé qué lindo sería que en las carreras de los Campeonatos de TC, TC2000, TN o TRV6 se ponga en juego un premio así, un automóvil 0km de $100.000. Yo creía que a estos pilotos, que ganan mucho dinero por sus contratos anuales de esas categorías, no les movería demasiado un auto. Me gusta haberme equivocado. Me quedaron dos satisfacciones. La primera fue haber comprobado que con un buen premio, la motivación es muchísimo mayor que sólo por los puntos como es hoy en el automovilismo argentino. La segunda, que un ex piloto tiene una forma de ver las carreras notablemente más completa que la de un simple Comisario Deportivo. El aporte de un piloto a un colegio de Comisarios Deportivos, definitivamente sería un gran aporte para las carreras de autos.

Ahora, como periodista puedo ver con otra óptica el trabajo de las autoridades de una carrera. Creo que va a ser un aporte de gran valor para mí, y también, aprendí otra cosa importante: a la mayoría de los corredores, no hay nada que les venga bien.

4 comentarios:

  1. Diego: En lo puntual, me parece excelente lo de Furlán.
    Hace años que entre amigos insisto en cambiar drásticamente el perfil de los comisarios deportivos. No solo deberían ser pilotos (o ex) profesionales, sino en lo posible campeones indiscutidos. De otra manera, cualquier particular, fanático, conocedor, o incluso periodista especializado, tienen más probabilidades de equivocarse al juzgar que de acertar.
    Un campeón tiene muy claro no solo las maniobras en si, sino la intención. Esto último, que se advierte en los segundos previos al punto de conflicto, muchas veces no se juzga. Tampoco los antecedentes y el estilo. Por otra parte, la autoridad bien ganada de un campeón indiscutido, no se discute desde el llano con soberbia. Los errores existen, y pueden suceder desde todos los involucrados tanto arriba del auto como debajo para juzgarlos. Lo peor de todo, es que un comisario deportivo apenas califique como piloto frustrado, amigo de alguien... o cosas así. Tal vez sea difícil conseguir tantos campeones dispuestos a oficiar de CD... pero valdría la pena intentarlo, al menos con las categorías mayores, en donde la mayoría de los pilotos tienen honrosos lauros a cuestas. No los puede juzgar un "pichi", sea amigo de quien sea.

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  2. Buen dia Diego, me enteré de tu nota porque un amigo me la envió, despues que yo escriba una humilde impresión por mail a un grupo de amigos el lunes 5. Cuando la leí me quedé impresionado por la similitud de nuestras palabras, siendo que vos hablas con conocimiento de vivencia y yo solo por ver menos de una hora de pantalla (solo vi la final).
    A continuación les dejo mi primer comentario :

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  3. AUTOMOVILISMO ARGENTINO

    Yo me acuerdo cuando veía automovilismo de chico, veía una carrera donde todos los pilotos se mataban, casi literalmente, por ganar una carrera, ya que terminaban con los autos muy golpeados por los sobrepasos y autazos recibidos para alcanzar el tan ansiado primer puesto.
    Hoy sigue siendo tan ansiada la punta ???
    Los pilotos son empleados de una estructura que los contrata y les pagan un sueldo. Hoy ellos llegan un fin de semana a un circuito, se calzan el buzo y empiezan con todos los requisitos y obligaciones que le exigen cada empresa, como ser autografos, fotos, entrevistas, y entre esas obligaciones tambien incluye el correr la carrera.
    Porque ya no parece que corren para ganar, queriendo siempre ser los mejores, luchando a capa y espada, sino que parecería que estan cumpliendo con su trabajo. Y se nota en las carreras aburridas y monotonas que ultimamente vemos. Y también nos lo hacen notar en las entrevistas que dan despues de un abandono, ya sea por una rotura, o por un choque o por una penalización. No se los vé ni puteando, ni desanimados, ni abatidos por el fracaso de ese fin de semana, sino que dicen otra vez será y se suben a su auto y quizas se vallan a su casa sin siquiera mirar la carrera que sigue en curso, porque el sueldo lo cobran igual.
    Pero ayer ví todo lo contrario, ví a los mismos pilotos tener una lucha bravísima de todos contra todos, sin tener un sponsor que les diga lo que tienen que hacer, como hace mucho no se los veía. Ni en una final del TC peleando por el campeonato se los vió tan metidos en la lucha con discuciones, calenturas, orgullo, y por sobre todo pelea en pista, para simplemente decir "yo gané" !!! ......................................... o habrá sido por el Corolla ??????
    Ayer a la noche como no tenía nada que mirar puse el FOX para entretenerme con la "carrerita" de kartings. Pero resultó que vi a muchos pilotos "peleando" por ganar esa carrera. Y a tal punto que Rossi, puntendo el campeonato de dos fechas, se fué del circuito antes de la final totalmente caliente y en desacuerdo por los recargos que le pusieron por roces en las series. Luego a varios pilotos comentando en que condiciones estaban sus kartings y los lugares donde iban mejor, con una seriedad y concentración dignas de un domingo horas antes de un titulo, cuando para mi era simplemente una carrerita para entretener a la los boludos del otro lado del alambrado. Despues de una golpazo tremendo entre Werner, Mazzacane y Ardusso apenas largaron, del cual pensé que iban a bajarse lesionados, se relanzó la carrera y fue un carreron de Fontana, que en una maniobra de manual, lo superó a Silva para tomar la punta, y para que Silva se bajara del karting muy molesto, aunque él no lo reconozca. Pernía venía hacia la punta y llegó tercero, pero por algún otro motivo se bajó re caliente y ni siquiera subió al podio para recibir su trofeo.
    Luego Fontana en el podio dijo la gran verdad : "esta bueno poner un premio así para el ganador, ya que salen carreras lindas y uno se siente incentivado por ganar".
    Entonces pregunto: no es lo que le está faltando al automovilismo argentino para que nuevamente halla competitividad individual entre pilotos y que dejen todo en la pista para tomar la tan ansiada punta ? Debería haber un incentivo económico para que los pilotos sientan mas ansiedad por ganar carreras y no solo miren a largo plazo la obtención del titulo.
    Que incentivo puede llegar a tener Ugalde en las proximas 11 carreras de volver a ganar ??????

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  4. Evidentemente los profesionales de cualquier deporte tienen bastantes problemas con pequeñeces. Imagino que un piloto de primer nivel no puede manejar un auto que no sea 0km y los imagino obsesivos de los autos

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